No puedo pasar el resto de mi vida aqui encerrada solo por el miedo que me daban los elfos, que ni siquiera sabía si eran "malévolos", tengo que salir de aqui, me vestí y me recogí el pelo. Estaba tan asustada, ¿qué pasaría si me presento allí ?¿Me harán algo solo por ser humana? Solo esperaba que no me ocurriera nada, deje de darle vueltas por que no me estaba sirviendo para nada.
Cuando llegué a aquel lugar no había ni un alma. Hasta que llegó alguien... ¡era un humano! se acercó a mi y me preguntó que
qué hacía en un lugar como este a lo que respondí "Busco algo de paz para poder escribir". "Aqui lo único que vas a encontrar es guerra" contestó seriamente."Este lugar es peligroso para alguien de tu edad" -prosiguió,"Perdona es sido un poco grosero, me llamo me llamo Orion". Me quede callada.
"¿Sabes donde podría encontrar trabajo?"-Pregunté.
"Hmm"- murmuró."¡ah ya sé!" "Si quieres puedes unirte al ejército de Arheon" "Mejor eso no..." "¡Esto!"-exclamó.
"Ione me dijo andaba buscando alguien para que tocara el violín en teatro de la ciudad, ella es la encargada"
"Yo no sé tocar el violín"-afirmé.
"Ella te enseñará" "Dirígete al Lucero del Alba, en lo alto de la colina, allí encontrarás su casa"-acabó. A continuación se marchó.
Regresé a casa para coger algo para comer y lo metí en mi mochila.
Partí hacía Lucero del Alba.
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